POR FIN...¡EL CAMPAMENTO!
Vísperas
Mientras todo el mundo duerme...
Horacito (En su dormitorio):
- Hummm...no sé qué me pasa, no puedo dormir ¿Habrá víboras allá en el campamento? ¡Quién sabe!...y eso de levantarme temprano... ¡Qué porquería!... si estamos de vacaciones... Bueno, pero después iremos al río y jugaremos y exploraremos y a lo mejor encontramos piedras mágicas, de esas que dijo la Akela... ¿Y si me guardo en el fondo de la mochila estos huevitos de chocolate y algún yogur?... Capaz que me dé hambre y ahí no te dan de comer hasta la hora del almuerzo. También debe haber vampiros y ángeles y la cocinera me sabe dar galletitas cuando no la ve el jefe...mmmm qué sueño que tengo.... ¿cómo era?... ¡Ah, sí!... ¿Akela, haremos lo mejor?... ¡Sí, mejor, mejor y mejor!...
Jefe de Grupo (Tratando de dormir sobre un montón de carpas, en la Casa Scout):
- ¿Estará todo listo? ¡Estos raiders, siempre a último momento! Sólo a ellos se les ocurre querer llevar semejante poste para el mástil. No sé si va a caber en el camión... Puede ser que en el ómnibus, acostado en el pasillo... Faltan de pagar dos chicos, los de siempre, pero bueno, igual los llevaremos porque ellos no tienen la culpa.
¿Dónde habrá metido José la caja con las insignias?... Hummm, son las cuatro de la mañana, voy a ver si duermo hasta las seis...
¿Y las banderas? ¿Las habrán guardado los scouts como les dije?... ¡Qué fiaca!... después me fijo...
Una Madre (En el comedor de su casa, revisando el equipo de su hijo):
- Bueno, parece que está todo: la ropa, abrigo, medias, bolsa de rancho, insignias, pañuelo, bolsa de higiene, estas galletitas por si tiene hambre ¡Quién sabe qué le darán de comer esos...!
Las aspirinetas, la gorra, la bolsa de dormir, ah, y estos caramelos para la noche, por si extraña... ¡Pobrecito, tan chiquito! No sé para qué los tienen que hacer dormir tan lejos de la casa. ¡Como si uno no los educara bien!...
¡Ay! no sé si podré aguantar hasta el domingo... Siento una cosa...
Mientras todo el mundo duerme...
Horacito (En su dormitorio):
- Hummm...no sé qué me pasa, no puedo dormir ¿Habrá víboras allá en el campamento? ¡Quién sabe!...y eso de levantarme temprano... ¡Qué porquería!... si estamos de vacaciones... Bueno, pero después iremos al río y jugaremos y exploraremos y a lo mejor encontramos piedras mágicas, de esas que dijo la Akela... ¿Y si me guardo en el fondo de la mochila estos huevitos de chocolate y algún yogur?... Capaz que me dé hambre y ahí no te dan de comer hasta la hora del almuerzo. También debe haber vampiros y ángeles y la cocinera me sabe dar galletitas cuando no la ve el jefe...mmmm qué sueño que tengo.... ¿cómo era?... ¡Ah, sí!... ¿Akela, haremos lo mejor?... ¡Sí, mejor, mejor y mejor!...
Jefe de Grupo (Tratando de dormir sobre un montón de carpas, en la Casa Scout):
- ¿Estará todo listo? ¡Estos raiders, siempre a último momento! Sólo a ellos se les ocurre querer llevar semejante poste para el mástil. No sé si va a caber en el camión... Puede ser que en el ómnibus, acostado en el pasillo... Faltan de pagar dos chicos, los de siempre, pero bueno, igual los llevaremos porque ellos no tienen la culpa.
¿Dónde habrá metido José la caja con las insignias?... Hummm, son las cuatro de la mañana, voy a ver si duermo hasta las seis...
¿Y las banderas? ¿Las habrán guardado los scouts como les dije?... ¡Qué fiaca!... después me fijo...
Una Madre (En el comedor de su casa, revisando el equipo de su hijo):
- Bueno, parece que está todo: la ropa, abrigo, medias, bolsa de rancho, insignias, pañuelo, bolsa de higiene, estas galletitas por si tiene hambre ¡Quién sabe qué le darán de comer esos...!
Las aspirinetas, la gorra, la bolsa de dormir, ah, y estos caramelos para la noche, por si extraña... ¡Pobrecito, tan chiquito! No sé para qué los tienen que hacer dormir tan lejos de la casa. ¡Como si uno no los educara bien!...
¡Ay! no sé si podré aguantar hasta el domingo... Siento una cosa...
Del libro ¡Manada, Manada, Manada!, de Myriam Irós Bourdichon - Editorial AD SIDERA - 2008
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